Agosto es sinónimo de verano, un mes donde los días son más largos, más cálidos y con un estilo de vida muy diferente al resto del año, en general.
La vida se vuelve más lenta se saborea todo mucho más, ya que tenemos más tiempo para poder vivir cada ratito.
La luz es mucho más cálida y de vez en cuando el mes de agosto nos regala destellos de sol más relajados para poder pausar nuestro día a día.
Necesitamos momentos de pausa y una vida más serena, más relajada, y por eso nuestra filosofía de trabajo se identifica mucho como un estilo de vida a fuego lento, con piezas confeccionadas de forma artesanal, para quienes aprecian la elegancia atemporal y la artesanía consciente.
Sin duda el verano es relajado, con pausa y mucha paz, con sonidos que evocan la naturaleza, las cosas hechas con mimo a fuego lento.
"No hay sonido más reconfortante y más ignorado que el de la vida cotidiana"
Cortázar